LO QUE QUERÍA EL CLIENTE
Antes de los videos virales,
antes de las cadenas de power points por mail había ya en nuestros laboratorios
algunos chistes gráficos pegados en la pared, que también se viralizaban a través de
fotocopias cada vez más grises. Una llevaba justamente este título y también,
como casi todo hoy, la podemos encontrar en Internet.
Me vuelvo a presentar en esta
nueva etapa del blog. Estoy a cargo de una materia electiva de la Carrera de
Bioquímica, que tiene una expectativa de alumnos muy baja, no más de diez, y
soy un entusiasta de las TIC. Y en la UBA tenemos la suerte de contar con el
CITEP.
Pero retomando el título y algún comentario que ya hice en el foro creo que hay que ser cuidadoso con las
herramientas que uno propone para un curso. Preguntarse siempre si realmente estamos
mejorando algo o lo hacemos solamente para satisfacer nuestro capricho tecnológico.
No planteo el extremo de dar
solamente lo que el cliente quiere, probablemente no conozca algo mejor. Aparte
el alumno no siempre es entusiasta ante la innovación, diría que en muchos
casos incluso preferiría la opción más fácil.
¿Pero hasta donde llegar?
En estas materias electivas, que
buscan mostrar un panorama de las distintas áreas de desempeño profesional, me parece muy
adecuada la idea de ayudar al alumno a tratar de crear un entorno personal de
aprendizaje (PLE). Trabajar con ejemplos y mostrarle las herramientas que uno
normalmente usaría para resolver esos problemas, entrenarlo en ellas y
motivarlo para que descubra otras. Teniendo un campus virtual se hace muy fácil
mostrar el conjunto de bases de datos y otros vínculos, acompañados en casos de
instructivos para su uso. El PLE va más allá de las tecnologías, consiste en saber
también a qué Cátedras o Institutos puede recurrir también por ayuda. El costo
de esto es sacrificar contenidos. Se debe elegir el que mejor sirve como ejemplo y
desarrollarlo. Nada es gratis, en general los alumnos se muestran
muy conformes, pero a veces en las encuestas tenemos el reclamo por los contenidos
no vistos.
Al margen de los contenidos, como
dice Paz Florio, la práctica docente está acompañada también de un contenido
moral. No solamente queremos formar buenos profesionales sino también buenas
personas.
En Salud Pública las
oportunidades para extendernos hacia este suburbio son enormes. Se puede
iniciar o continuar en blogs el tratamiento algunos de estos temas, que exceden a la formación profesional.
Planteo un ejemplo: En una clase
de remediación de suelos la pregunta de una alumna fue ¿Cómo se hizo para
remediar los lugares donde hubo explosiones atómicas? La respuesta fue un post amargamente titulado “Irremediable”, donde además de un texto estaban los
vínculos a dos increíbles documentales: “The Atomic Cafe” y "WhiteLight/Black Rain: The Destruction of Hiroshima and Nagasaki".
El campus virtual es mucho más
que un reservorio, al igual que Internet, como señala Suarez Guerrero. Pero
tampoco hay que menospreciar esta función, que por ahí basta para lo que
realmente necesita el cliente.
Y como cierre, ya que venimos nucleares, una pequeña obra de
arte para mostrarnos todas las explosiones atómicas que hubo.
¿Alguien se atreve a predecir
cuántas fueron?
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